Saltar al contenido

5 motivos por los que nunca debes dar gaseosas a tus niños

junio 2, 2020

Partamos de dos verdades difíciles de rebatir: Las gaseosas son deliciosas y a los niños les encantan (por supuesto a los grandes también). Lo malo es que estas bebidas, consumidas con regularidad, son dañinas y muy adictivas, especialmente si las beben nuestros pequeños.

Por este motivo la Organización Mundial de la Salud recomienda a los padres no darles gaseosas (sodas) a sus hijos y la mejor manera es no tenerlas nunca en casa y tampoco pedirlas cuando salen en familia a la calle.

A continuación te presentamos 5 razones por las cuales no deberías darle gaseosas a tus niños

1. Fracturas en niños

El ácido fosfórico de las gaseosas puede provocar la descalcificación ósea, e incluso puede facilitar la fractura de cadera en niños y adolescentes al momento de hacer deporte.

2. Asma y rinitis

Esta bebida está compuesta por carbohidratos refinados, además de edulcorantes artificiales como la tartrazina y el aspartamo, que pueden desatar cuadros alérgicos desde catarros, secreción nasal, urticaria, rinitis estacional y asma en tus pequeños.

3. Altamente adictiva

La gaseosa es el principal generador de problemas metabólicos porque contiene fructosa, que altera la insulina y la leptina (a nivel de la glucosa) provocando diabetes, falta de apetito y apetencia voraz por algunos alimentos o por más gaseosas. Los niños son especialmente sensibles a esta adicción.

4. Alteración nerviosa

En el caso de las gaseosas oscuras, contienen cafeína que tiene propiedades adictivas, además que alteran el sistema nervioso, el sistema cardiovascular, y les provocan palpitaciones.

5. Light que engorda y enferma

Las gaseosa light, al igual que las  regulares, está demostrado que ambas llevan al sobrepeso, a la obesidad y pueden producir osteoporosis, hígado graso, síndrome metabólico y formación de cálculos renales.