Existen muchas manías en los niños, desde comerse las uñas y rascarse la nariz, hasta querer comer en un plato específico o dormir siempre acompañado de un muñeco.
Al respecto, la psicóloga Sandra Grande, nos explica que una manía es una conducta, una rutina o un pensamiento que se repite muchas veces y que se ha establecido durante algún tiempo.
Muchas veces estas manías ocurren por imitación: los niños las aprenden de los padres. Otras veces son rituales que crea el propio niño porque le da seguridad: Ejemplo: Tomar su leche siempre en el mismo lugar de la mesa y con la misma tacita. Si se le impide hacer las cosas de esta manera su esquema se malogra, se estresa y se fastidia. Publicidad
¿Y qué es un tic?
- Sandra señala que la diferencia está en que un tic es totalmente involuntario. Es decir el niño no se da cuenta de la conducta y está ligado a un momento de ansiedad extrema, de un fuerte estrés, que activa todo esto. Por ejemplo, niñas que se muerden el cabello cuando son reprendidas.
¿Son normales las manías?
- Son totalmente normales hasta cierto punto. Normalmente con el tiempo van desapareciendo.
- Cuando se convierten muy frecuentes, ahí podemos pensar en abordar de una manera más profunda para conocer que está pasando.
- También cuando el hecho de tener estas conductas perjudica la espontaneidad del niño lo cual perjudica también las relaciones sociales, se recomienda intervenir de manera profesional.
¿Cómo corregir una manía?
- Primero los papás no tienen que alarmarse cuando empiezan esas manías, son normales, como chuparse el dedo o comerse las uñas.
- Sin dejar de prestarle atención, cambiarle de foco de atención. No hay que recurrir al castigo, pero tampoco desatenderlo.
- Si la mamá le enseña a su hijo a poder expresarse, y le da técnicas socio emocionales, ellos van a poder estar mejor. Si no se trabajan, estas manías pueden durar hasta la adultez.